El gran Akira Toriyama: creador de la mítica serie “Dragon Ball” (¿quién no conoce esta obra?) consiguió (en una época que era muy difícil) expandir el manga-anime fuera de las fronteras japonesas y llegar a niños de todo el mundo.
Aunque “Dragon Ball”, y sobretodo viendo la reciente “Dragon Ball super”, nos pueda parecer un manga-anime de mucha acción y destrucción, ya que en realidad lo es, no empezó siendo así: al principio narraba con mucho humor, las aventuras de un niño afable que se encontraba con simpáticos y extraños seres de cuento.
En el anime, este cambio de rumbo que se realiza al crecer Son Goku, se resalta aún más al dividirse en “Dragon Ball” (para mí la mejor) y “Dragon Ball Z”, la saga más famosa y sin la cual no existirían otras obras de corte Shonen como “One Piece” o “Naruto”.
Pero, como ya mencioné en mi reseña de “Cowa!”, la mayoría de historias creadas por Toriyama, son: sencillas, muy imaginativas y con mucho humor. Por eso terminó dejando «Dragon Ball» tras la saga de Bubu, porque tanto Powering Up le cansó; viéndose reflejado en la falta de ideas y la repetición del mismo esquema: el héroe lucha contra enemigo más poderoso, consigue un nuevo poder y lo vence.
Tal fue su hastió, que decidió dejarlo, aun estando en la cúspide de la fama. Por ello los responsables de la adaptación al anime, se inventaron “Dragon Ball GT”, para seguir lucrándose aunque Toriyama no estuviera implicado. Aún hoy, después de tantos años, sigue estando en boga y siguen sacando tajada mediante remasterizaciones, películas, nuevas ediciones y más recientemente con el nuevo manga-anime “Dragon Ball Super”.
Entonces, ¿por qué ha vuelto a implicarse en su serie más famosa? En la cual tan solo realiza el guión, ya que el dibujo corre a cargo de Toyotaro: un admirador e imitador, que se hizo conocido realizando un Dōjinshi (fanzine manga), “Dragón Ball AF”.
A priori, podría existir un halo de esperanza, con el cual pudiéramos pensar que: harto de ver cómo maltrataban y sobreexplotaban su obra, hizo que reaccionara y decidiera hacer algo nuevo, provocando una reacción interna que favoreciera su vuelta. Sin embargo, por desgracia, creo que éste es un pensamiento muy positivo y moralmente aprobable que no existió y que se ha quedado en mis deseos, ya que parece ser que se debe simplemente a una recompensa económica; debido a que tras la versión GT experimentaron una acogida muy fría por parte de los fans al comprobar que el autor estaba desligado del proyecto.
Ahora mi única esperanza es pensar que ni siquiera él realiza el guión de esta obra que pretende aprovecharse de la nostalgia (reflejado claramente en la edición del manga), porque no puedo entender que quien ha realizado obras tan notables y ha demostrado una desbordante imaginación, vuelva de su retiro solo para realizar esto.
P.D. Para mí el legado de “Dragon Ball” y la obra más deudora, reside en “One Piece” y no en está deplorable continuación.